Una de las personas que más extensamente ha explorado el “arte telemático”, es el artista británico Paul Sermon.
En su obra más conocida, Seminal Telematic Dreaming (1992), el visitante puede acostarse sobre una cama para descubrir a su lado el cuerpo, proyectado sobre las sábanas, de una pareja que lo mira. La cama se convierte en un soporte de imágenes de alta resolución; para el espectador, está proyección de luz intensa, resulta como una marcada sugestión de tocar el cuerpo proyectado, en una acción muy íntima. Aunque separados por una distancia indefinida, los compañeros de cama pueden hablar, jugar con su cuerpo y compartir el momento, a pesar de no poder llegar a rozarse realmente. Sermon, expande las sensaciones, creando un momento de contemplación y una sensual impresión sinestética, que fusiona la mano y el ojo del usuario. Generar estos momentos de intimidad inmaterial es una de las cualidades más fascinantes del trabajo de Sermon, que en su trabajo ha utilizado sofás, mesas de comedor o hasta sesiones de ouija como marco para estos encuentros en la distancia.